
Pues sí, hoy la review es un poco personal pero bueno, creo que podemos empatizar y seguramente mi caso será parecido al de alguien más. Quizás consiga que incluso alguien se anime a hacer lo que yo hice en su día y cambie su hábito de ir al trabajo. ¡Vamos al lío!
Esto era un día de noviembre, yo iba a hacer mi rutina diaria de salir de casa en busca de la parada del bus para dirigirme al trabajo. Como siempre al ser hora punta por la mañana, muchos buses pasan llenos y me tocaba esperar al siguiente, después de haber esperado ya de por si un buen rato. Esto provocaba que hubiera días que llegará algo tarde al trabajo, a parte de la mala sangre que me hacía hacer.
Además, estaba pasando por un periodo en el cual me costaba ir al gimnasio. Siempre iba después de salir del trabajo al mediodía, luego comía y volvía de nuevo a trabajar. Todo esto tras llevarme la mochila e ir cargado en el bus, el cual como os he comentado antes siempre va hasta arriba, sobretodo en invierno. En resumen, me empezaba a dar pereza ir al gimnasio.
Soy una persona que le da muchas vueltas a las cosas, y sinceramente, necesitaba un cambio ya que este camino no llevaba a buen puerto… Así que a mitad de noviembre, hice dos cosas: darme de baja del gimnasio y comprarme una bicicleta de ciudad. Además coincidía con que se me acababa el bono trimestral del bus así que también decidí no renovarlo. ¡Operación bicicleta!
Con esto no quiero decir que si te compras una bici para ir al trabajo tengas que dejar el gimnasio, ni mucho menos. En mi caso, dado que me estaba costando mucho ir conseguía de este modo seguir haciendo ejercicio de manera continua. Las gallinas que entran por las que salen… 😉
Beneficios de ir en bicicleta al trabajo
Estamos a 25 de marzo cuando estoy escribiendo este post y os puedo contar los beneficios que he ido obteniendo tras 4 meses de ir y venir del trabajo en bici. No os engaño también ha habido dificultades, ya que al estar en periodo invernal el frío y el viento complican en algunos momentos el trayecto. Sin embargo, yo estoy encantado y ahora que van subiendo las temperaturas mucho más.
Llego siempre puntual al trabajo, no hago mala sangre con nadie ya que solo dependo de mí y de los semáforos que me encuentro. Hago ejercicio todos los días, ya que muchos de ellos hago cuatro viajes, así que me encuentro bastante bien. Encima tengo la suerte de que tengo carril bici desde mi casa al trabajo, lo cual se agradece y mucho. Encima a la hora de salir, voy a mi ritmo y llego en un momento a casa, sin tener que esperar al bus ni perder tiempo.
¿Cuánto me puede costar una bicicleta de ciudad?
Económicamente yo ya he amortizado la bici, ya que entre lo que pagaba por el bono trimestral del bus y los meses de gimnasio, ahora mismo he cubierto el gasto de la bicicleta. Recuerdo que por algo más de 220€ compré bicicleta, el montaje de la bici, un buen candado, la bomba de aire, y un kit de boquillas para la bomba. Si a alguien le entra curiosidad os dejo la bicicleta que me pillé en el Decathlon:

En resumidas cuentas, ir en bicicleta al trabajo me ha supuesto un cambio en mi vida para bien. Muchos beneficios que espero poder seguir disfrutando mucho tiempo. ¡No me arrepiento!
Si te has quedado con ganas de más te de dejo por aquí el enlace a la review sobre unos auriculares muy prácticos y económicos que escribí hace algunas semanas. ¡Nos vemos en la próxima review!




